Soy simple,
tan simple
que no llego
a comprender
a esas personas
que para quedar
ellas bien
dejan en mal
lugar a los demás.
Soy simple,
tan simple
que tengo
mi vida
tan ocupada
en mi simpleza,
que no me ocupo
de la vida
de los demás.
Soy simple,
tan simple
que no necesito
los lujos
y riquezas
de los que presumes.
Soy simple,
tan simple
que en mi pobreza
y austeridad
encuentro lujos
y riquezas
que tú jamás
podrás encontrar.
Soy simple,
tan simple
que no necesito
ser conocida,
sino conocerme
y conocer a los demás.
Soy simple,
tan simple
que en estas
humildes letras
abro mi alma
y encuentro
felicidad.
Soy simple,
tan simple
que no busco
nuevas
aventuras
para disfrutar.
Soy simple,
tan simple
que mi gran aventura
es luchar,
escribir,
soñar, reír,
y cantar.
Así de simple soy.
© Irene Argos.
TU SENCILLEZ LO DICE TODO,TE FELICITO.
ResponderEliminarA veces nos preocupamos demasiado en perseguir una desviación de esa simpleza de la que habla, pretendemos seguir con una vida que va demasiado rápido y no nos paramos a admirar la hermosura de un simple árbol meciendose por la simple fuerza de un simple viento o de unos trinos de pájaros o incluso el agua de un bonito río bajando hacia la inmensidad del mar , a veces nos apartamos de esa simplicidad , por eso es bonito de vez en cuando volver a ser simples.
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