Con tus calles,
con tus cuestas,
con tus gentes
laboriosas,
con tus fiestas.
Con tus luces,
con tus sombras
silenciosas,
con tus escudos
heráldicos,
con tus casas
fastuosas.
Con tus torres
hacia el cielo,
con tu historia tan
grandiosa.
Así te quiero,
Cehegín,
con tus penas,
con tus glorias.
© Irene Argos.