Suavemente mi cuerpo acariciaste, lentamente mi cuerpo recorriste, con tus susurros mis oídos rozaste, besar el cielo me hiciste, cada rincón de mi cuerpo besaste, un forjador de sueños fuiste, escultura de vida creaste, escultor de amor fuiste, con un beso me obsequiaste y a mi alma accediste, mi corazón abrazaste, mis sueños bebiste, en un suspiro mi vida arrebataste y como un ladrón huiste. Irene Argos.
HOLA
ResponderEliminarVENGO DE BLOG AMIGOS, FELIZ DIA DEL TRABAJO.
ERES EVIDENTEMENTE UNA TRABAJADORA DE LA PALABRA, EXCELENTE TU POEMA.
ME QUEDO POR ACÁ.
lujanfraix.blogspot.com
MI BLOG PRINCIPAL POR SI QUIERES VISITARME.
Gracias por venir a visitarme, es todo un honor, he pasado por tu blog y me encanta, allí me quedo , un abrazo.
ResponderEliminar