Comenzó como un juego de niños
solo fue un intercambio de furtivas miradas
mas de tanto jugar con fuego,
mi alma terminó quemada
me enganché en la telaraña de tus ojos
y cuando más intentaba escapar
más me enredaba
de nada sirvieron los vanos intentos de huida
una vez tus ojos me atraparon
solo fue un intercambio de furtivas miradas
mas de tanto jugar con fuego,
mi alma terminó quemada
me enganché en la telaraña de tus ojos
y cuando más intentaba escapar
más me enredaba
de nada sirvieron los vanos intentos de huida
una vez tus ojos me atraparon
quedé por siempre prisionera de tu alma.....
Irene Argos.
Irene Argos.
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