Irene Argos

      Ten cuidado cuando gritas tus mentiras a los cuatro vientos. A veces la vida cual boomerang, te las devuelve en forma ...

         Con tus calles,    con tus cuestas,    con tus gentes laboriosas,    con tus fiestas.   ...

Acéptame con mis defectos, acéptame con mis cualidades, no quieras cambiarme, pues con mis defectos y con mis cualidades me...

Si lo que se escribe llega al corazón, si lo que se escribe nubla los sentidos, si lo que se escribe ... estremece el alma, ...

Cada día te encuentro, cada noche te pienso, cada día te aprendo, cada noche te siento.   Cada día te llamo, cada noche te am...

La oscuridad de la noche nos cobijó, el rocío  de la mañana nos saludó, nuestros cuerpos se unieron y nuestro amor ...

      Mi presencia en tu vida cayó como una pesada losa en tu cerebro. Un silencio sepulcral recorrió la sal...

Ser diferente, no transigir con todo y con todos por ser aceptado por el grupo, por la masa encabezada por los que no pudiendo ser como tu...

Porque ignoro tus ataques porque dejo pasar el tiempo, porque borro tus desplantes porque permito que me engañes q...

Soy simple, tan simple que no llego a comprender a esas personas que para quedar ellas bien dejan en mal lugar a los demás. Soy simpl...

      Ilusión cada año y solo con salud nos conformamos. © Irene Argos.

Se precisa grúa para levantar la pesada losa que arroja el rancio machismo sobre las mujeres. Necesito una pala quiero enterrar los t...

Teñiste de rojo las calles las lágrimas y el corazón de un pueblo de unas gentes inocentes cuyo único delito fue no ceder ante el chanta...

  Por las mujeres víctimas de las violencias de género ojalá un día logren alcanzar el vuelo.   Jugaste a ser grande a dominar mi...

      Hoy me ha sucedido algo que me ha hecho replantearme mis prioridades en la vida, después de un buen café y charla con amigas a...

Me da miedo olvidarme de tus ojos. Me da miedo olvidar tu sonrisa y tus manos. Me da miedo que un día no recuerde como hablabas. Me da ...

Me enamoré de unas letras me enamoré de unas palabras me enamoré de unos versos que mi alma condenaban. © Irene Argos.

La cultura no debería tener color político, las letras son neutras no son azules, ni rojas, naranja tampoco es su apelativo, el ...

Cuando vine al mundo solo un folio en blanco me fue dado, para ir escribiendo en él mi sino, letra a letra, coma a coma, renglón a reng...

Logramos burlar al destino que se empeñó en alejarnos de nada le sirvió a tan ilustre  hado escribir en el cielo nuestro sino con dora...

Debería ser ilegal la belleza de tu noble alma. © Irene Argos.

Cual estrella fugaz en un solo instante la intensidad de tu alma logró enamorarme. © Irene Argos.

Te bajé del pedestal que en mi corazón te tenía cuando hablaron tu alma y la mía. © Irene Argos.

Leí en tus ojos un extracto de tu alma y mi corazón se turbó. © Irene Argos.

Adolescencia vanidad de vanidades, montaña rusa emocional desorden y caos, risas y llantos, ... euforia y depresión, tiempo de ca...

En la frontera de este mundo cuando mis ojos se cierren a la vida y se abran a la muerte, en ese preciso instante, en el umbral qu...

Soy mujer... Soy mujer y grito por aquellas que les quitaron la voz Soy mujer y lloro por las que no tienen lágrimas. Soy mujer y ri...

La dulzura de tu alma me alegra cada mañana. Tu alegría y simpatía me anima cada día. La ternura que derramas, ... es tu mejor arma ...

Cuando leemos  abrimos una puerta a los sueños... © Irene Argos.

Murieron mis letras se ahogaron en el pozo de la cordura sucumbieron al veneno de la razón, la mente ganó la batalla, el alma murió de r...

Se me escapa la vida cual arena entre los dedos, como un nuevo Quijote me niego a aceptar mi destino, me niego a resignarme y esperar ...

                                                                                                                            Luces y s...

      No desistas de tus sueños, aún en el desierto  hay oasis © Irene Argos.

A ti poeta que imprimiste tu huella dactilar en unas letras. A ti poeta que dejaste tu dolor en palabras ascetas. A ti poeta que r...